Te has parado a pensar ¿quién es la persona más exitósa del
mundo para ti? Pues ella al igual que tú, está limitada a 24 horas cada día, ni
una más, ni una menos, la diferencia se basa ¿en qué invertimos nuestro tiempo?
En lugar de pasarte el día diciendo que “no tienes tiempo”
piensa ¿cómo puedo utilizar mí tiempo de una manera más eficaz?
Para ello, el primer paso es, define tu meta ¿hacia dónde quiero ir? ¿qué acciones me llevarán a
lograr mi objetivo?, ¿qué es lo importante para ti?; no vaya a ser que estés
dedicando más horas a acciones que son menos importantes y que no te llevan
hacia ese futuro deseado. Si quieres tiempo para hacer cosas importantes para
ti, tienes que reducir el tiempo de otras, que no son tan importantes para ti
ahora.
Organízate, dirige tu acción
hacia tu objetivo.
Eres el dueño de tu
tiempo, responsabilízate de él y
comprométete a hacer un buen uso de
tus horas, para que te lleven hacia donde quieres ir.
Analiza cuales son los
ladrones de tiempo en tu caso, te comento algunos ladrones externos ¿te
has planteado cuántas horas dedicas a ver la TV, a facebook, a dormir en exceso, a hablar por
el móvil, viajes, a objetivos mal definidos? Y ladrones internos,
estrés, tensión, no saber decir que no, perfeccionismo, dejar las cosas a
medias, falta de motivación…
Te has planteado si todo lo que haces es importante y
urgente de verdad?
¿Habría actividades que no son urgentes y las puedes agendar
(apuntar en tu agenda para otro momento)?
¿Habría actividades que aunque son urgentes, no son
importantes y las puedes delegar? crea sinergias con otras personas a tu
alrededor y práctica la delegación (siempre con el propósito en la mente del
win/win)
¿Hay en tu día a día acciones que no son ni importantes, ni
urgentes y podrías cambiarlas por otras más efectivas, cambiando algunos de tus
hábitos?
Haz primero lo
primero, prioriza, revisa cuales
son las actividades más efectivas para conseguir lo que quieres y concéntrate
en ellas, con el 20% del esfuerzo se consigue el 80% de los resultados, no
pongas tu atención y tu tiempo en las actividades menos importantes.
Tenemos que pararnos y “afila el hacha” pensar qué queremos y si lo que hacemos día a día, hora a hora,
nos lleva hacia allí o nos estamos alejando, observemos, no vaya a ser que estemos subiendo por una escalera y
al llegar arriba nos demos cuenta de que no era allí donde queríamos llegar.
Es fundamental auto
renovarnos, auto reinventarnos y éste es tu momento, éste es tu tiempo…desde
ahora eres consciente de que tienes 24 horas cada día…está en tus manos
gastarlas o invertirlas…te aconsejo que las aproveches!
Silvia Sánchez
Blázquez. Psicóloga, Asesora PNL, Life
Coach