jueves, 31 de julio de 2014

Estoy viviendo un duelo: ¡he perdido mi trabajo!



No podemos desear tener una vida libre de problemas, eso no existe, lo que sí podemos hacer es, aprender a afrontar las situaciones que nos pasan de la mejor manera posible.

Ante la pérdida de un trabajo, es humano, sentirse mal , pero la mejor manera para enfrentarnos a ello es saber realmente, qué nos está pasando, la pérdida de un trabajo es considerado como un duelo, tenemos que entender, que como tal, vamos a pasar por una serie de fases , según Elizabeth Kübler-Ross, unas fases universales, por las que todos pasaríamos, en las que seguramente realizaremos una serie de conductas, diríamos que universales también y que finalmente el desenlace será, la aceptación de este cambio ( no elegido),  que nos plantea la vida, adaptándonos a él para después ir creando nuevos hábitos y conductas efectivas ante la nueva situación.


Es importante que conozcas las fases por las que vas a pasar, es necesario que las vivas y después que salgas de ellas, ¡no te quedes en ninguna de las etapas!.


Si pudiéramos elegir, no lo elegiríamos, pero no ha habido opción, “nos han echado”, OK, lo aceptamos y la pregunta es ¿qué puedo hacer ahora?... ¿qué puedo hacer por mí?, no intentes saltarte las fases, por suerte o por desgracia, para vivir un duelo sano, hay que pasar por ellas, te las paso a comentar para que las conozcas:



Inmovilidad, esta fase la suele gobernar la parálisis.
Negación, en un primer momento no aceptaremos la pérdida.
Cólera, aparecerá la rabia.
Negociación, postergaremos el cambio, negociaremos con nosotros mismos, podemos tener pensamientos como “ahora no voy a buscar trabajo porque es verano” “ahora voy a parar un tiempo” o “después que pasen las Navidades”… etcétera
Angustia, es normal que en esta fase aparezca la ansiedad
Tristeza, en esta fase aparece la nostalgia
Depresión, la característica más generalizada sería el sentimiento de desamparo
Asimilación, y en esta última fase aparece reconocerlo y aceptarlo


Es normal que aparezcan todas estas fases, nos tenemos que dar tiempo para pasar por cada una de ellas, es decir, debemos aceptar la pérdida, desahogándonos, tenemos que  hablar de ello, apaciguar nuestra rabia siendo relativos con respecto a la valoración del cambio, gestionar nuestra sensación de tristeza, para finalmente aceptar este nuevo cambio, re inventándonos y adaptándonos a la nueva situación.



Habitualmente tomar conciencia, de qué nos está pasando, nos alivia; 

Si tienes en mente éstas fases, vas viendo como vas pasando por cada una de ellas, pensando que van a ir sucediendo una, detrás de otra, que finalmente aceptarás este cambio y te adaptarás a las nuevas circunstancias, eso te dará confianza, te facilitará el proceso, entenderás exactamente que te está pasando, que está dentro de lo normal y que además tiene fecha de fin. Piensa que todo pasa por algo y aprovecha el momento!