viernes, 26 de julio de 2013

COACHING, PNL:

Una pareja feliz!!


Algunas herramientas, teniendo sus orígenes en la PNL
aportan una gran luz en un proceso de coaching, hoy hablaremos en concreto sobre la comunicación (no seré repetitiva en comentaros que es el emisor, canal, código, receptor…); la comunicación (verbal y no verbal) es fundamental en un proceso de coaching y hoy voy a intercalar dos pinceladas de PNL dentro de este proceso.






Comunicación

 


La primera es ¿cuántas veces hemos dicho… “eso no es verdad”? y además estamos convencidos de ello,  pero…a qué verdad nos referimos? Tú verdad o mi verdad? Quizás bajo mi mapa mental, que es la única forma en la que yo puedo ver la realidad, si es verdad! …

Introduzco pues este concepto (mapas mentales)  nosotros no operamos directamente sobre la realidad (territorio) sino sobre nuestras interpretaciones (mapas mentales), éstos los construimos a través de nuestros sentidos que nos conectan con el mundo, vista, oído, olfato, gusto y tacto, de nuestras experiencias pasadas, educación, cultura y basándonos en nuestros principios, valores y creencias,  las barreras están en nuestra mente más que en la propia realidad. Debemos de ser capaces de crear mapas suficientemente ricos como para encontrar variedad de alternativas a elegir (siempre hay infinidad de opciones) y además debemos pensar siempre al interactuar con otros que mi mapa no es igual al mapa del otro y podemos ver las cosas de manera diferentes y todas ser parte de la misma realidad.

Érase una vez seis hombres sabios que vivían en una pequeña aldea.
Los seis sabios eran ciegos. Un día alguien llevó un elefante a la aldea. Los seis sabios buscaban la manera de saber cómo era un elefante, ya que no lo podían ver.
"Ya lo sé", dijo uno de ellos. "¡Palpémoslo!". "Buena idea", dijeron los demás. "Ahora sabremos como es un elefante". Así, los seis sabios fueron a "ver" al elefante. El primero palpó una de las grandes orejas del elefante. La tocaba lentamente hacia adelante y hacia atrás. "El elefante es como un gran abanico", gritó el primer hombre. El segundo tanteó las patas del elefante. "Es como un árbol", exclamó. "Ambos estáis equivocados", dijo el tercer hombre. "El elefante es como una soga". Éste le había examinado la cola.
Justamente entonces el cuarto hombre que examinaba los finos colmillos, habló: "El elefante es como una lanza".
"No, no", gritó el quinto hombre. "Él es como un alto muro", había estado palpando el costado del elefante. El sexto hombre tenía cogida la trompa del elefante. "Estáis todos equivocados", dijo. "El elefante es como una serpiente".
"No, no, como una soga".
"Serpiente".
"Un muro".
"Estáis equivocados".
"Estoy en lo cierto".
Los seis hombres se ensalzaron en una interminable discusión durante horas sin ponerse de acuerdo sobre cómo era el elefante.
 


Probablemente esta historia te ha hecho sonreír, ya que todos en algún momento hemos vivido algo “parecido”. Cada uno podía "ver" en su mente sólo lo que podía sentir con sus manos, desde su experiencia, en realidad todos tenían razón, todos decían la verdad, cada uno su verdad  y cada uno veía la misma realidad desde su mapa, de una manera distinta…

Lenguaje

 

 Y la segunda pincelada de PNL que vamos a ver hoy y que podemos aplicar en un proceso de coaching también, es el metamodelo del lenguaje (éste nace a partir de la observación y el modelado de dos terapeutas Fritz Perls y Virginia Satir realizado por los dos creadores de la PNL Grinder


y Bandler), se basa en utilizar  una batería de meta preguntas, con la aplicación de este modelo de la PNL podemos obtener información de calidad, normalmente cuando ponemos palabras a nuestra experiencia de manera inconsciente aparecen una serie de interferencias inútiles “generalizaciones”, “eliminaciones” y “distorsiones”, las preguntas  nos ayudan a llegar a la experiencia base, las preguntas  son también una de las herramientas fundamentales en un proceso de coaching.

Interferencias:

Generalizaciones, hace referencia a todas las veces que aplicamos a un todo alguna vivencia especifica, “siempre en otoño me resfrío” …siempre?

Eliminación, suprimimos una parte de la información por dar más relevancia a otra, por ejemplo omisión de comparación “el coche es mejor”… ¿mejor que qué? En qué es mejor? Si eliminamos palabras al comunicarnos podemos llevar a confusiones.

Distorsión, transformar la realidad de forma inconsciente, a nuestro favor y confirmando lo que pensamos,  modelo causal, es decir, a veces establecemos una relación causa efecto que no son coherentes, “cuando hace eso, me pongo mala”...realmente ese  hecho en si te enferma? También leemos las mentes “yo sé lo que es mejor para ti”…cómo lo sabes? hacemos equivalencias complejas, unimos dos aspectos que nada tienen que ver, “no me llama, ya no me quiere” y presuposiciones, damos por sentado que el otro conoce el contenido de lo hablado “se lo dije e hizo otra cosa”… qué le dijiste?

Las palabras son importantes en el contacto con los demás, pero éstas no pueden separarse del tono, del timbre y de todo el lenguaje no verbal, distancia, movimientos, manos, piernas, ojos,…constituyen juntos un paquete; las palabras tienen mucho poder te recomiendo que escuches lo que dices, ser capaz de determinar de una manera precisa lo que se quiere decir son habilidades perfectas para una buena comunicación.


….Por cierto en las ultimas 24 horas le has dicho a alguien que le aprecias??...........




Silvia Sánchez Blázquez Psicóloga, Asesora PNL y Life Coach


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