viernes, 26 de diciembre de 2014

¿cómo me afecta lo que digo y lo que me digo? Parte 3



Siguiendo con los dos artículos anteriores, hoy vamos a comentar que además del lenguaje, Grinder y Bandler estudiaron el pensamiento en general, es decir, el proceso por el cual…PENSAMOS



 Ante un determinado hecho, por ejemplo leer este articulo, Grinder y Bandler estudiaron cómo percibe nuestra mente este acontecimiento, y descubrieron que es a través de nuestros sentidos como recibimos la información, o bien lo recibimos por la vista, como por ejemplo leyendo estas palabras, o por el olfato, podéis ver a que huele ahora mismo donde estáis, o por el oído, estáis escuchando, música, los coches,  ruido, o por el gusto y las sensaciones, siento, frío, calor, la silla está dura o blanda, no hay más…., cualquier cosa que pasa en el exterior, entra por alguno de mis cinco sentidos por eso es importante tenerlos abiertos, estar atentos al aquí y al ahora, lo que más interfiere es el diálogo interno, la conversación con nosotros mismos.
 
 Y a partir de esa entrada de información, se organizan esos datos sensoriales para generar una representación o impresión propia del mundo, esa representación, se va a crear teniendo en cuenta unos filtros, descubrieron que estos filtros eran diferentes para cada uno de nosotros, y que ante la misma situación, lo que yo percibía no era lo mismo de lo que percibía la persona de al lado y que estas diferencias, se basaban en lo siguiente:

1. Filtros neurológicos: Por un lado, influye nuestra capacidad de percepción de nuestros canales, es decir, si tengo un problema de oído o de vista percibiré menos que la persona de al lado obviamente. Además descubren que cada uno de nosotros percibimos más por un canal que por otro, hay personas que son más auditivas, o más visuales o más de sensaciones y que en función de ello, tenemos unas características en cuanto a nuestra manera de hablar y de actuar. No podemos captar toda la información, por eso la filtramos.

2. Filtros sociales: Idioma, si están hablando en un idioma que no es el mío, percibiré menos que la persona de al lado, también los prejuicios, influyen, si yo veo alguien con pelo largo, tatuajes, o que sé yo, igual yo percibo una amenaza y otra persona no, estos limitantes van a depender de cada cultura y sociedad, incluso la belleza, va cambiando y es distinta de un país a otro.

3. Filtros individuales: De cada persona, según representación interna, construcciones según su historia personal, sus experiencias vividas, percibirá algo distinto si yo veo un perrito quizás mi percepción sea algo bonito y que me genera disfrute e iré a jugar con él y si alguien en su pasado tuvo una experiencia de que un perro le mordió, cuando vea a ese perrito sentirá una amenaza y una situación de la que quiere huir, otro limitante será los gustos, si yo soy vegetariana y voy a un restaurante de “todo carne”, lo percibiré como un sitio desagradable y para otra persona el mismo sitio será bueno. Al pensar en una mesa cada uno de nosotros pensamos en una diferente, la que tenias tu en tu cole, la que tenias en tu casa…seguro que cada uno pensamos en una distinta.


La mayoría de estos filtros son inconscientes, son como programas de ordenador, que tenemos en nuestra mente y se han ido generando ahí a través de lo que nos contaban nuestros padres, profesores, televisión, yo sé que me da miedo montar en moto y sin embargo, no se muy bien, cuando se instaló en mi mente, ni por qué, la PNL, ayuda a descubrirlo, por qué lo tengo instalado y si quiero seguir con esa limitación a día de hoy o no, nos podemos dar cuenta por ejemplo en este caso que no es una creencia mía, sino que me la trasmitió mi madre y es un miedo que ella tiene y que a mi quizás me esté haciendo perder oportunidades de desarrollo.

Ante cualquier aconocimiento, yo pienso que tal y como yo veo la situación, la ven todos, y eso no es así, no es que la otra persona me quiera llevar la contraria, sino que su mapa es distinto y su percepción de la situación también lo es…. Así de fácil... o de difícil!!!:-)

viernes, 28 de noviembre de 2014

¿cómo me afecta lo que digo y lo que me digo? Parte 2


En la primera parte de este articulo, esbozamos que uno de los principios de la PNL, es el lenguaje, Bandler y Grinder, estudiaron como los terapeutas más exitosos de la época, se hablaban a si mismos y hablaban a los demás.


Es importante prestar atención a lo que exteriorizamos,  ya que nos focalizamos en lo que solemos repetir, creando un efecto imán.


Casi todos nosotros nos hablamos tal y como nos hablaban nuestros padres cuando éramos pequeños.


Tenemos que tener cuidado con los pensamientos, seria como si estamos haciendo cola en el restaurante de un hotel, donde en vez de platos de comida, se sirven platos de pensamientos. Puedes elegir todos los que quieras. Esas ideas son las que crearán el cómo te vas a sentir y cómo vas a actuar.

Ahora bien, si escoges ideas que te creen problemas y conflictos, estarás haciendo algo mal, como si eligieras comidas que siempre te sientan mal o te dan alergia. Sin embargo, tan pronto como descubres cuáles son las comidas que te hacen daño, las evitas. Pues lo mismo tenemos que hacer con los pensamientos. Tenemos que evitar consumir ideas que nos causan problemas y dolor. Lo que no existe en nuestra mente, no existe!!.



 Y hay que tener paciencia, para plantar los nuevos pensamientos, a través de las afirmaciones positivas, es como la plantación de semillas.


Para conseguir una planta, es necesario empezar por una semillita seca, que no se parece en nada a la planta final, pero que si la plantamos en un poco de tierra buena, empezamos a regarla, dejamos que le dé el sol, cuando empieza a salir el primer tallito, le seguimos regando, quitando las malezas, la planta llegará a desarrollarse y todo empezó con una semilla.


Bandler y Grinder, descubrieron además, que no es fácil saber que es exactamente lo que quiere decir una persona, ya que todos cometemos tres errores al hablar: es decir, el lenguaje trasmite la representación interna que yo tengo de mi realidad, pero cometo tres errores al hablar:




Descubrieron que todos hacemos generalizaciones, en realidad no queremos decir eso, pero cometemos ese error y decimos cosas como  “todos los hombres son iguales”



Eliminaciones, por ejemplo No está bien discutir”,



Y distorsiones, por ejemplo “una madre le dice a sus hijos me vais a matar a disgustos”.



Para descubrir qué piensa realmente una persona, tenemos que hacer preguntas y así ella misma, toma conciencia de lo que piensa realmente y de lo que quiere decir y no del error que comente al hablar. Las preguntas que tenemos que realizarnos para estos ejemplos, que acabamos de ver serian, ¿qué quiere decir, que sus hijos tienen unos superpoderes que matan a las madres? o  ¿todos los hombres son iguales, todos? ¿Quién dice que no es bueno discutir?

lunes, 13 de octubre de 2014

¿cómo me afecta lo que digo y lo que me digo? Parte 1



Hace relativamente poco, en 1970, Grinder y Bandler, pensaron que si lograban estudiar a las personas de más éxito de la época, si analizaban a los terapeutas más brillantes e imitaban sus mismos pasos tendrían los mismos resultados de éxito. Ellos hablaban de modelar, si yo repito exactamente las mismas secuencias que ellos, obtendré exactamente los mismos resultados. Si yo me fijo en como hablan, piensan, qué hacen, las personas que tienen éxito y copio los pasos y se los enseño a otros, todos tendremos los mismos éxitos, con estas premisas crearon la programación neurolingüística (PNL).
 
PNL, analiza como recibimos en nuestra mente todo lo que pasa alrededor, como lo estructuramos dentro de nuestra cabeza y como lo recordamos después, como os comento, éste estudio se realizó sobre personas con éxito y se describen estos programas para que se puedan hacer efectivos en otras personas.
 
PNL trata de llevar los pasos que siguen las personas con éxito, a todas las demás personas. 
Si yo sé exactamente paso por paso como se hace un bizcocho y sigo la receta exactamente, paso por paso, el bizcocho me saldrá igual, pues ellos pensaron si yo extraigo la secuencia de pensamiento y copio exactamente una manera de pensar, una manera de hablar y de actuar,  tendré el mismo éxito.
Uno de los elementos que estudiaron fue:

1.  El lenguaje, que utilizaban estos terapeutas de éxito y encontraron dos cosas:

1. Que existe una relación entre lo expresado por un individuo a través de su habla que seria a un nivel más superficial y su pensamiento que es un nivel mas profundo. Hablan de que hay dos estructuras una superficial (lo que se dice) y otra estructura profunda (lo que se quiere decir).

Este modelo se llama METALENGUAJE. El metalenguaje no es más que, un lenguaje que nos enseña a utilizar el lenguaje.

Estudiaron que es fundamental tomar conciencia de cómo hablamos, si tus palabras son positivas, crearas programas mentales internos positivos, crearas pensamientos, sentimientos, actitudes, conductas y hábitos positivos.

Tenemos que asumir la responsabilidad de nuestras palabras, ya que éstas se quedan grabadas en nuestra mente y nos crean programas, si siempre me estoy diciendo que estoy cansado, no puedo con la vida, y esto me lo repito constantemente,  ¿cómo creéis que estaré? Lleno de energía, sintiéndome fuerte y pletórico? O cansado?... Cómo creéis que se habla por ejemplo Cristiano Ronaldo? ¿Cómo será su lenguaje?

Os suena que vosotros mismos a lo largo del día os digáis estas frases:

 “Mis relaciones no funcionan, siempre están criticándome, no me quieren, no se preocupan por mí,  jamás me escuchan. Mi vida no funciona. Jamás consigo hacer lo que quiero. No sé lo que quiero. Nunca me queda tiempo para mí. A nadie le importa lo que yo quiero. No tengo talento. No soy capaz de hacer nada bien.

Los dos creadores de la PNL, descubrieron, que las palabras que pronunciamos son indicadores de lo que interiormente pensamos de nosotros mismos y de los demás  y todos estos pensamientos que tengo sobre mí y sobre mi vida, influyen en que yo no esté bien y mi vida no funcione como me gustaría. 

 ¿Qué creéis que pasaría si pusiéramos a una niña de cuatro años en medio de la habitación, y empezáramos a gritarle, diciéndole que es una estúpida, incapaz de hacer nada bien, que debe hacer esto y no hacer lo otro.
Pues eso es lo que hacemos con nosotros mismos diciéndonos esas cosas.

Si a la misma niña le decimos cuánto la queremos y cuánto nos importa, que nos encanta el aspecto que tiene y que es simpática e inteligente, que nos gusta su manera de hacer las cosas y que está bien que cometa errores porque es humana... ¡entonces, el potencial que muestre esa niña nos dejará alucinados!

Todos llevamos dentro un niño de cuatro años, y con frecuencia nos pasamos la mayor parte del día gritándole... y después nos preguntamos por que nos encontramos mal, una vez que nuestra mente acepte una idea, la mantienen hasta que la cambie por otra. De aqui aparece la importancia de crear y repetir las "afirmaciones"

Lo que digo constantemente crea y forma mis patrones mentales más profundos, por eso para ver que pensamientos tengo sobre mi y sobre mi vida y que pensamientos tiene los demás, debo prestar mucha atención a lo que dicen las personas. Es decir, PNL descubre que prestando atención al lenguaje puedo acceder a su pensamiento profundo, a traves de unas herramientas que veremos en el siguiente articulo.

Mientras tanto di "cosas bonitas" :)

viernes, 5 de septiembre de 2014

¿Reto o amenaza?




Una buena clave para sentirse bien es, en la medida de las posibilidades, transformar las situaciones que nos son inevitables, y que consideramos como amenazas en retos.

Para ello la primera clave es, una vez más, el autoconocimiento, es decir que yo sepa cuales son mis habilidades y recursos frente a ese hecho, de que herramientas dispongo para hacerle frente, un ejemplo sencillo seria, si me proponen hacer un viaje conduciendo una moto.

Otra clave, es la actitud, la intención de hacer algo, ¿tengo una intención positiva o negativa ante ese hecho?, ¿me apetece montar en moto?

Entonces, en cuanto a estas dos variables, tendremos cuatro situaciones:

 -Si no tengo conocimiento, me faltan técnicas, no estoy preparado, no sé conducir la moto y además tengo una baja actitud, es decir, tengo el ánimo bajo para enfrentarme a esa situación, o me da miedo, la viviré como una amenaza, sería mejor en la medida de las posibilidades, no enfrentarme a ese hecho en este momento y aumentar mis conocimientos, habilidades y recursos frente a él, si es una situación a la que necesariamente me tengo que enfrentar. Aquí deberíamos de gestionar el cambio.



-Si yo tengo muchos conocimientos sobre algo, sé montar en moto, pero mi actitud ante la situación es muy bajita, puede ser por ánimo bajo ocasional o simplemente no me apetece ahora, será una situación vivida con aburrimiento y apatía. En este caso seria bueno despertar nuestra motivación, si para nosotros es importante hacer frente a esa situación .




-Si mi disposición es mucha, me apetece mucho, pero mis conocimientos son pocos, nadie me ha enseñado a montar en moto y no tengo carnet, crearé una situación de insensatez, este caso seria cuando nos enfrentamos a situaciones, sobre las que teniendo pocos conocimientos, tomamos una actitud alocada y sin precaución.





-Y por último cuando mi actitud es alta y tengo buena disposición para enfrentarme a ello, un buen estado de ánimo, además de los conocimientos necesarios, esa situación empezará a parecerme estimulante y satisfactoria. Esta seria la situación optima.


viernes, 22 de agosto de 2014

¿Quiero cambiar y no puedo hacerlo?



Lo primero para llevar a cabo un cambio en tu vida, es saber ¿Qué quieres? ¿Qué cambio necesitas hacer?.
Después te tienes que preguntar  ¿Sabes hacerlo? ¿Cómo lo puedes hacer?

El cambio es un viaje, entre un estado presente (no satisfactorio)  y un estado ideal (deseado), resolviendo la diferencia entre lo que yo creo que seria mi situación ideal y mi realidad presente.


En los cambios existen cuatro variables a tener en cuenta, cada una de ellas, influye en que tengamos más o menos facilidad para poder llevar a cabo el cambio y para que éste se mantenga en el tiempo; cada una de ellas, influye también en el “coste que vamos a pagar, en este proceso de cambio”.

Vamos a analizarlas, para que te sirvan como puntos de referencia a tener en cuenta para tu siguiente cambio:

Tenemos que tener en cuenta nuestra historia personal, es decir, a lo largo de tu vida, ¿cuál ha sido tu historia de cambios?, ¿has ido a varios colegios o a uno?, ¿Has vivido en varias casas o en una? ¿Has tenido varias parejas o una? ¿Has tenido varios trabajos o uno?...; en nuestra infancia se crean todas nuestras creencias,” las referentes a los cambios” también, ¿Tus padres eran conservadores o estaban abiertos a los cambios? ¿Cómo reaccionaba tu entorno cuando querías emprender algo?
Hay que superar el miedo a lo desconocido.




También tenemos que tener en cuenta la voluntad de cambio. Que es la determinación para llevar a cabo el cambio.
Otra variable es el nivel de insatisfacción, que tenemos en la situación actual, si este es muy alto, tenemos más motivación para producir el cambio, si podemos aguantar en esa situación más tiempo, retrasaremos el cambio. Tenemos que valorar el precio que estoy pagando por quedarme en esta situación presente, en lugar de avanzar hacia la situación ideal. Esta insatisfacción la debo de tener en cuenta tanto a corto plazo como a largo plazo. Seguro que a corto plazo pago un precio por moverme de mi zona de confort, hacia un estado deseado, pero tengo que pensar a largo plazo también. Tengo que encontrar la necesidad de cambiar, puede ser por anhelar ese estado ideal y/o por alejarme de esta insatisfacción presente.
Tengo que encontrar la necesidad de cambiar.

 Facilidad para integrar el cambio, asimilándolo y gestionándolo. Es fundamental poco a poco experimentar de nuevo, la sensación de controlar tu vida asimilando el cambio.

Os invito a cambiar:-) , empezar por pequeños cambios, cualquier cosa, que el cerebro se vaya aconstumbrando a ello y que os permita ser felxibles ante todos ellos, negativos y positivos, no deseados y cambios deseados.



 

jueves, 31 de julio de 2014

Estoy viviendo un duelo: ¡he perdido mi trabajo!



No podemos desear tener una vida libre de problemas, eso no existe, lo que sí podemos hacer es, aprender a afrontar las situaciones que nos pasan de la mejor manera posible.

Ante la pérdida de un trabajo, es humano, sentirse mal , pero la mejor manera para enfrentarnos a ello es saber realmente, qué nos está pasando, la pérdida de un trabajo es considerado como un duelo, tenemos que entender, que como tal, vamos a pasar por una serie de fases , según Elizabeth Kübler-Ross, unas fases universales, por las que todos pasaríamos, en las que seguramente realizaremos una serie de conductas, diríamos que universales también y que finalmente el desenlace será, la aceptación de este cambio ( no elegido),  que nos plantea la vida, adaptándonos a él para después ir creando nuevos hábitos y conductas efectivas ante la nueva situación.


Es importante que conozcas las fases por las que vas a pasar, es necesario que las vivas y después que salgas de ellas, ¡no te quedes en ninguna de las etapas!.


Si pudiéramos elegir, no lo elegiríamos, pero no ha habido opción, “nos han echado”, OK, lo aceptamos y la pregunta es ¿qué puedo hacer ahora?... ¿qué puedo hacer por mí?, no intentes saltarte las fases, por suerte o por desgracia, para vivir un duelo sano, hay que pasar por ellas, te las paso a comentar para que las conozcas:



Inmovilidad, esta fase la suele gobernar la parálisis.
Negación, en un primer momento no aceptaremos la pérdida.
Cólera, aparecerá la rabia.
Negociación, postergaremos el cambio, negociaremos con nosotros mismos, podemos tener pensamientos como “ahora no voy a buscar trabajo porque es verano” “ahora voy a parar un tiempo” o “después que pasen las Navidades”… etcétera
Angustia, es normal que en esta fase aparezca la ansiedad
Tristeza, en esta fase aparece la nostalgia
Depresión, la característica más generalizada sería el sentimiento de desamparo
Asimilación, y en esta última fase aparece reconocerlo y aceptarlo


Es normal que aparezcan todas estas fases, nos tenemos que dar tiempo para pasar por cada una de ellas, es decir, debemos aceptar la pérdida, desahogándonos, tenemos que  hablar de ello, apaciguar nuestra rabia siendo relativos con respecto a la valoración del cambio, gestionar nuestra sensación de tristeza, para finalmente aceptar este nuevo cambio, re inventándonos y adaptándonos a la nueva situación.



Habitualmente tomar conciencia, de qué nos está pasando, nos alivia; 

Si tienes en mente éstas fases, vas viendo como vas pasando por cada una de ellas, pensando que van a ir sucediendo una, detrás de otra, que finalmente aceptarás este cambio y te adaptarás a las nuevas circunstancias, eso te dará confianza, te facilitará el proceso, entenderás exactamente que te está pasando, que está dentro de lo normal y que además tiene fecha de fin. Piensa que todo pasa por algo y aprovecha el momento!



sábado, 28 de junio de 2014

Otra de las claves para encontrar trabajo es... ¡reinventarse!



Para ello, lo primero que vamos hacer, es tomar conciencia de:

1-¿Qué sabes hacer? ¿Qué has hecho a lo largo de toda tu vida profesional? Tus aptitudes, tus conocimientos... 

2-¿Qué te gusta hacer realmente? ¿Qué haces bien? ¿Cuáles son tus fortalezas? ¿En qué áreas tienes más habilidades?

Es fundamental tomar conciencia de esta parte, es importante que sepas ¿qué haces bien?, en que eres un ¡fenómeno!, seguro que desde pequeño te han estado dando información sobre ello, pero a veces, no escuchamos. 
Créetelo de verdad, cree que lo haces bien, si no te lo crees tú, no se lo creerá, la persona que te hace la entrevista de trabajo.
¿Qué valor diferencial tienes, qué te hace distinto? esa es tu mayor oportunidad! Ten fe, en ti mismo. Véndete y destaca tus puntos fuertes pero no mientas. Debes sentirte seguro y con argumentos para expresar que eres la persona ideal para un puesto.  
Por otro lado piensa también que puntos débiles tienes, no para sentirte mal, sino para formarte en ellos, realiza una mejora continua; aprovecha este tiempo, compaginando la búsqueda activa de empleo con  cursos de formación, que pueden ser online y gratuitos. Sal de tu zona de confort, no te dejes vencer por el miedo. Esfuérzate por mejorar, esfuérzate por formarte. 

3-¿Qué necesita el Mercado?. Analiza el mercado laboral, revisa tu entorno, tendencias, que te cuentan tus amigos, en tu opinión en función de las ofertas de trabajo que ves, de las noticias y estadísticas, ¿qué es lo que necesita el mercado laboral, que demanda? Se oportunista! Encuentra oportunidades! Y diversifica, por si fracasas, que no te cueste la vida.

 En función de lo que sabes hacer por un lado, de lo que te gusta hacer realmente por otro y de lo que demanda el mercado laboral, prepárate para cambiar, para crear una marca personal, prepárate para ...reinventarte

domingo, 15 de junio de 2014

Búsqueda de trabajo:¿qué hago y cómo lo hago?


Quizás una buena pregunta para motivarnos y empezar a buscar trabajo, de una manera activa,sería preguntarnos ¿qué nivel de satisfacción nos produce la situación profesional en la que me encuentro ahora?¿ Tengo mis necesidades cubiertas en este área de mi vida?, si la respuesta es no, la siguiente pregunta es ¿y qué puedo hacer?¿dónde en realidad me gustaría estar?.

¿Qué creencias limitantes me bloquean? "Con esta crisis yo no voy a encontrar empleo ","debido a que me he desactualizado ","debido a que hace mucho tiempo que ya no trabajo, no voy a conocer los nuevos procesos","debido a que ya estoy muy mayor "," O porque tengo hijos ","porque mucha gente en paro está más preparada que yo", todas estas creencias limitantes, no me ayudan en la búsqueda de empleo, ¿te dices esas cosas? ¿Piensas eso de ti?.



Además debo tomar conciencia de cuáles son las conductas ineficaces que estoy realizando; las conductas eficaces deberían ser, actualizar mi currículum y carta de presentación, acercarme a empresas de trabajo temporal, de ocupación, al inem, hablar con amigos de mi situación profesional, buscar en páginas de búsquedas de empleo y todas las conductas que se me ocurran que me acerquen a encontrar empleo, por ejemplo si quiero aprender inglés, podré irme a Londres, ver peliculas en inglés, música en inglés, ir a una academia de inglés , etc, pero no centrar mi tiempo y mis energías en estar en el gimnasio, por ejemplo.
Pues en este caso es lo mismo, si mi meta es encontrar empleo, tengo que ser consecuente con mi objetivo y alinear mis conductas para conseguirlo.

En este camino hacia mi búsqueda activa de empleo, me encontraré con las resistencias al cambio, como pueden ser la indecisión y ¿qué hago ?¿me reinvento? , la comodidad " como no voy a encontrar nada, me quedo en casa , que hace mucho calor" y los miedos , al rechazo, al fracaso, al ridículo...

Tengo que motivarme ,  

pasar del "tengo que buscar trabajo " al "quiero ir a buscar trabajo" 

para ello me puedo apoyar en ¿cómo me sentiré si no encuentro trabajo? ¿qué coste voy a pagar ? como hemos dicho antes ¿qué creencias son las que no me dejan ir a buscar trabajo? 

Y una vez limpio este camino emocional, buscar racionalmente, ¿qué recursos son necesarios para que lo consiga, me tengo q reciclar, formar? ¿A quién  le voy a pedir apoyo? Diseñar un plan específico de acción, haciendo un control periódico de si voy realmente por el camino correcto , analizando el feedback que obtengo de los demás y los resultados y sino obtengo lo esperado, iré cambiando de acciones, iré haciendo ajustes, lo fundamental de este plan de acción es marcar una fecha de inicio y unos pasos que voy a seguir, con esfuerzo y gestionando mi tiempo hacia lo que quiero conseguir...encontrar un trabajo

viernes, 2 de mayo de 2014

¿Qué no cambiarías de tu vida, si de repente fueras millonario?



Respondiendo a ésta pregunta, respondes a lo que realmente es importante para ti en tu vida hoy, a lo que da valor a tu existencia.

Hace referencia a las cosas y personas que realmente te hacen sentir realizado.






Por otro lado podemos hacernos ésta otra ¿Qué es lo qué siempre has querido hacer y nunca te has atrevido? ¿Qué te falta por hacer?





Hoy vamos a hablar de nuestra visión, nuestra misión en la vida y nuestro propósito.




Por visión entendemos, nuestros sueños, metas, objetivos. 
Por misión, las acciones para conseguirlos, dentro de esas acciones también hay fracasos (oportunidades de aprender y cambiar de acción).
Y por último el propósito ¿para qué quiero conseguirlos?



Recuerdas entre los 15 y los 25 años, ¿cuáles eran tus sueños? En cuánto ¿al trabajo, amor, salud, amistades?



Recuerdas en esa edad ¿cuáles eran las acciones que realizabas para conseguirlos, estudiabas? ¿Hiciste prácticas? ¿Quedabas con chicas, chicos, para ir al cine, pubs, viajes? ¿Hacías ejercicio, cuidabas tu alimentación? ¿Qué planes tenias con tus amigos?



Recuerdas ¿Para qué hacías cada una de éstas cosas? ¿Cuál era el objetivo?



¿Y de los 25 a los 35 años? ¿Era parecido? ¿Era distinto?




¿Y cómo crees que será de los 45 a los 55 años? Igual? Diferente?

Y la clave ¿cómo te gustaría que fuera, dónde quieres estar? ¿Cuáles te gustarían que fueran tus sueños (visión) dentro de diez años, los sientes, los ves?

¿Para qué (propósito)?, ¿por qué te gustaría lograr esos sueños? 

¿Qué (misión), acciones podrías hacer para conseguirlos, ¿qué vas a hacer desde hoy para conseguirlos?







viernes, 18 de abril de 2014

PAN: ¿te comportas más cómo un padre, cómo un adulto o cómo un niño?



 Dentro de cada uno de nosotros, tenemos tres áreas diferenciadas PADRE, ADULTO y NIÑO (PAN), son los distintos estados de nuestro “YO”.



PADRE, cuando trasmitimos nuestras tradiciones y nuestros valores, cuando decimos lo que tienen que hacer, cuando criticamos, aconsejamos, ordenamos, protegemos, ayudamos, marcamos limites, decidimos lo que se debe hacer, según la moral, la cultura. En este estado pensamos y actuamos como lo harían nuestro padre o madre.







ADULTO, es nuestra parte racional, cuando tomamos decisiones basándonos en la lógica y en la razón, cuando analizamos, apreciamos objetivamente lo que nos rodea, con un orden, somos reflexivos, computamos los datos, cuando decidimos lo que conviene hacer.




NIÑO, cuando nos comportamos desde nuestro lado emocional, con impulsos naturales, con motivación, alegría y entusiasmo, creando, sintiendo, cuando somos amenos y confiados, cuando decidimos lo que nos gusta hacer. En este estado actuamos como cuando éramos niños.



Os pongo un ejemplo, ante una película:


Actuaríamos como:

Padre: ...“Y se atreven a decir, que esto es cine”.

Adulto:... “Esta película con tanto volumen, me impide concentrarme”.

Niño: ...“Nada más verla, me entran ganas de estar allí”.



Para un buen equilibrio y una buena autoestima tenemos que comportarnos de las tres maneras y en la misma proporción, actuando en base a nuestros principios, analizando y expresando lo que pensamos y con acción y motivación.



Si tenemos al “niño” inflado, seremos inmaduros.

Si tenemos al “padre” inflado, seremos reprimidos.

Si tenemos al “adulto” inflado, seremos dependientes.



Para conocer los estados de tu propio Yo:


-Piensa en algún ejemplo que tú haces ahora, copiado de una figura ‘parental’, que tal vez repitas con tus amigos, compañeros, hermanos…

-Piensa en una situación reciente en la que después de haber acumulado información suficiente tomaste una decisión razonable.

-Piensa en cosas que cuando niño hacías para divertirte y que todavía haces.



Ahora, ¿seriáis capaces de distinguir desde que estado (padre, adulto, niño) está emitiendo su respuesta otra persona?






viernes, 4 de abril de 2014

¿Quieres saber un poco más sobre ti mismo? ¿Sabes de qué tienes fama?



 Vamos a ello….

Una de las herramientas que utilizamos en un proceso de coaching, es la “ventana de Johari”,  se trata de una herramienta (encuesta de evaluación),  que analiza nuestra comunicación y relaciones interpersonales, con el objetivo de mejorarlas.



Se valora la comunicación desde dos puntos de vista diferentes “yo mismo” (relleno la encuesta sobre como soy) y “los otros” (rellenan la encuesta, una muestra de amigos, familia, compañeros de trabajo..., sobre como soy).



Se tiene en cuenta la exposición (lo que revelamos, mostramos a los demás) y el feedback (información sobre cómo nos ven los demás).



Es una buena herramienta para formarnos una idea, de algunos de nuestros comportamientos y cómo lo ven los otros y así tener la oportunidad de mejorar, si fuera necesario.



Hablamos de autoconocimiento: teniendo en cuenta el autoconcepto: cómo nos vemos realmente, mezcla entre las creencias que tenemos sobre nuestras capacidades y habilidades (autoestima) y cómo nos vemos a través de las opiniones de los demás (autoimagen)



 

                                  

La primera columna se refiere a lo que “yo desconozco” y la segunda a lo que “yo conozco”, la franja superior se refiere a lo que "los demás conocen de mi" y la franja inferior "lo que los demás desconocen de mi".


ZONA CIEGA

Nos referimos a la parte de mi que yo desconozco, yo no soy consciente, pero es la impresión que causamos en los demás, los demás lo ven y observan, me da una visión de cómo me comporto realmente de cara a los demás y que yo no soy consciente. En el cuestionario de evaluación, hace referencia a los rasgos que otros han señalado que tienes pero tú no.



ZONA ABIERTA “PÚBLICA”

Nos referimos a la parte que yo conozco de mi y los demás también conocen, son rasgos que conocemos y manifestamos, somos conscientes de ellos; por ejemplo mi modo de trabajar y manera habitual de comportarnos; en el cuestionario de evaluación mi puntuación coincidirá con la de los otros.



ZONA DESCONOCIDA

Nos referimos a la parte que desconocemos, tanto los otros, como yo, pueden ser cosas olvidadas o que no tengo acceso directo ahora, no lo puedo recordar, cosas de mi infancia o talentos que todavía no hemos descubierto.



ZONA OCULTA” SECRETA”

Nos referimos a características conocidas por mí que no comparto, es mi zona íntima y personal, los demás no las reconocen en mi, porque yo no lo revelo, lo puedo ocultar por no sentirme rechazado, o atacado, o por miedo a la critica…




Toda esta información es muy valiosa y además cualquier cambio que produzcamos en cualquiera de los cuatro cuadrantes afectará a los demás, si yo comparto más información y aumento la “zona abierta”, más me conocerán y tendré menos barreras en el contacto con los demás y disminuirá el contenido de la “zona oculta”, quizás haya cosas de mi personalidad que me gustaría compartir y tomo conciencia de que no lo estoy haciendo porque los demás no lo perciben.